Primeras aproximaciones hacia paisajes artificiales.
Collage analógico de imágenes recortadas, a modo de despiece, de dibujos en tinta y acuarelas hechas a partir de la observación del entorno durante viajes y vacaciones. Ese ejercicio que parece a primera vista de re-composición, es en realidad un modo de posicionamiento contra el paisaje.
El tiempo del dibujo y la observación de algunos (otros) mundos en el destiempo de los días de vacaciones da lugar a secuencias de imágenes que buscan friccionar los tópicos de naturaleza y cultura. La pregunta es ¿qué paisaje construye mi mirada y documenta mi dibujo? ¿qué paisajes viven en mi/nuestro imaginario de viajes?